Evaluación de proyectos

La evaluación de un proyecto, ayuda a comprobar si es viable o no llevar a cabo un proyecto determinado. Estas evaluaciones son muy útiles para las empresas que quieren o necesitan realizar cambios tecnológicos, de metodología o para la transformación digital. 

En el caso de hacer un estudio de viabilidad de software, éste suele hacerse para saber si:

• La empresa podría permitirse implementar un nuevo software dentro de un tiempo y presupuesto establecido.
• El software que se está planteando implementar cumple con los requisitos de la empresa.
• Existe algún software ya implementado en la empresa que sea capaz de llevar a cabo los requisitos del proyecto.
• La empresa podría implementar un nuevo software aprovechando el hardware que ya se tiene.
• Un nuevo software podrá integrarse con el que ya se tiene.

La evaluación de proyectos, ayuda a nuestros clientes a identificar  riesgos y a comprobar cuáles son las alternativas; de esta forma, contarán con información verificada para decidir si un proyecto es viable o no. 

En la fase de planeación se detallan todas las tareas a realizar y los recursos necesarios. Si no se definen con claridad, esto puede impactar negativamente a la empresa. Para establecer estas tareas y recursos con la mayor precisión se:

• Revisa el análisis del alcance del proyecto.
• Realizan estimaciones de esfuerzo, costos y recursos.
• Define el plan de proyecto.

Si el proyecto sigue adelante, toda esta información es documentada en los términos de acuerdo o declaración del proyecto.

Durante esta fase se despliega todo el conocimiento y experiencia o know how que se tiene para administrar los recursos y  gestionar los procesos. En esta fase suelen surgir los problemas. Las acciones que se realizan durante esta etapa son las de:

• Establecer el entorno de trabajo (grupos y flujos de trabajo).
• Asignar las tareas planificadas a los recursos disponibles.
• Ejecutar las tareas planificadas.
• Gestionar las peticiones de cambio.

Todos los proyectos son registrados y gestionados con un sistema de gestión de proyectos lo que permite documentar correctamente cada fase del proyecto y generar reportes.

Esta fase, junto con la anterior, es una de las más importantes para el proyecto. En esta se realiza un seguimiento actualizado de los procesos, incluyendo el avance, los tiempos y los costos y se verifica si se está cumpliendo toda la planificación y si se están superando todas las expectativas de calidad. De esta forma se puede responder de manera rápida y eficiente ante los problemas que surjan. 

En esta fase se realizan esencialmente cuatro tipos de actividades:

• Seguimiento de tareas e hitos planificados.
• Gestión de entregables (incluido control de la calidad).
• Gestión de incidencias que hayan surgido y que podrían surgir durante el proceso (como por ejemplo, que un flujo de trabajo no esté bien relacionado o conectado).
• Generación de reportes de seguimiento.

Esta última fase consiste en evaluar y verificar que todo esté como debiera antes de cerrar el proyecto. El análisis de fallos del proyecto permitirá que en el futuro se tomen decisiones más realistas y confiables.

Las tareas de esta etapa son:

• Cierre formal del proyecto por parte de todos los involucrados (stakeholders).
• Realización de una copia de seguridad del proyecto.
• Análisis de los resultados con respecto a las estimaciones iniciales.
• Actualización de la base de conocimientos con todo lo aprendido.